Al convertir una tragedia personal en una advertencia nacional, una madre de Virginia insta a los padres a repensar el papel de los teléfonos inteligentes en la vida de sus hijos, especialmente de noche. Summer Bushman de Salem, Virginia, perdió a su hija Autumn, de 10 años, a principios de este año después de meses de acoso, tanto en persona como en línea. En una entrevista con CBS News, dijo que Autumn usaba a menudo su teléfono en la cama por la noche, un hábito que cree que jugó un papel devastador en su muerte. “Ella estaba mirando su teléfono antes de que sucediera”, dijo Summer. “Ojalá nunca le hubiera dejado guardarlo en su habitación”.
Un niño brillante silenciado por las pantallas y el bullying
Autumn era, según todos, una niña brillante y alegre, una animadora de cuarto grado que llenaba su casa de música y baile. “Ella convirtió mi sala de estar en un escenario”, recordó su madre. Pero detrás de su voluptuosa apariencia, Autumn ha luchado contra incesantes burlas sobre sus frenillos y su apariencia.Como muchos niños de hoy, buscó conexión a través de su teléfono, el mismo dispositivo que se convirtió en un portal para el ciberacoso. Los mensajes y comentarios nocturnos en las redes sociales aumentaron el dolor. Lo que una vez podría haber terminado en las puertas de la escuela ahora siguió a su casa, brillando suavemente desde su almohada.Los psicólogos lo llaman el “patio escolar de 24 horas”, una extensión digital de la presión y la crueldad de los compañeros que deja poco espacio para que los niños se recuperen.
Una noche trágica y un doloroso despertar
El 21 de marzo, Autumn se suicidó en su dormitorio. Cuando su madre la encontró, la pantalla del teléfono todavía estaba encendida. “Dijo que necesitaba una alarma”, dijo Summer en voz baja. “Y todas las mañanas, cuando iba a despertarla, sonaba la alarma”.Esta tragedia refleja un panorama inquietante que se está observando en todo el mundo. Sólo en Estados Unidos, la tasa de suicidio juvenil ha aumentado en más del 50% en la última década, y cada vez hay más pruebas que vinculan el uso de las redes sociales, especialmente por la noche, con la depresión y las autolesiones. Un estudio de Lancet Psychiatry de 2019 encontró que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en las redes sociales tienen el doble de probabilidades de informar problemas de salud mental.
La ciencia del sueño y las pantallas
Usar el teléfono por la noche no sólo expone a los niños a daños en línea; Afecta directamente su salud física y mental. Las pantallas emiten luz azul, que suprime la hormona melatonina, interrumpiendo el ciclo natural del sueño. La falta de sueño, a su vez, aumenta la ansiedad, la impulsividad y la depresión, todos factores asociados con el riesgo de suicidio.Un estudio reciente de Virginia Tech confirmó esta conexión. Los investigadores encontraron que casi el 75% de los adolescentes que intentaron suicidarse habían usado pantallas poco antes y que la mayoría de los incidentes ocurrieron después de las 8 p.m. “Es muy peligroso para los niños que han sido acosados tener sus teléfonos en la mano por la noche”, afirmó el investigador principal, el Dr. Abhishek Reddy. “Durante el día tienen acceso a apoyo, consejeros, maestros, padres, pero por la noche este acceso desaparece.»
El llamado de una madre a las fronteras digitales
Para Summer, la pérdida de su hija se convirtió en una misión. Ahora aboga por que los padres retiren los teléfonos de las habitaciones, limiten su uso por la noche y fomenten un sueño más saludable. “Si pudiera regresar, tomaría ese teléfono”, dijo. “Ella merecía una vida larga y feliz. Ahora nunca la veré graduarse, casarse o seguir sus sueños”.Su mensaje se hace eco de los crecientes llamados de educadores y psicólogos infantiles para retrasar por completo el acceso de los niños pequeños a los teléfonos inteligentes. Algunas escuelas de EE. UU. y Europa están implementando “horas sin teléfono” o recolectando dispositivos durante las clases para reducir la adicción.



