Jerry Fisayo-Bambi pAP
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El presidente estadounidense, Donald Trump, recibirá el lunes en la Casa Blanca al presidente sirio interino, Ahmad al-Sharaa, en la primera visita de un jefe de Estado sirio desde la independencia en 1946, y se espera que Damasco se una formalmente a la coalición liderada por Estados Unidos contra el llamado grupo Estado Islámico.
“Parte de los esfuerzos diplomáticos del presidente es reunirse con cualquier persona en todo el mundo en busca de la paz”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Leavitt, sobre la visita.
La reunión se produjo tras su reunión en Arabia Saudita en mayo, el primer contacto oficial entre Estados Unidos y Siria desde la reunión de Bill Clinton con Hafez Assad en 2000.
Después de la reunión en Riad, Trump describió a al-Sharaa como “un tipo joven y atractivo. Un tipo duro. Un pasado fuerte, un pasado muy fuerte. Un luchador”. El presidente estadounidense dijo recientemente que al-Sharaa está “haciendo un muy buen trabajo hasta ahora” y que “se han logrado avances significativos en Siria” después de que Washington aliviara las sanciones.
Durante las conversaciones, se espera que Damasco se una formalmente a la coalición liderada por Estados Unidos contra el EI, lo que le permitirá trabajar más estrechamente con el ejército estadounidense.
Al-Shara quiere poner fin a las sanciones
El Consejo de Seguridad de la ONU votó el jueves a favor de levantar las sanciones contra Al-Sharaa y funcionarios del gobierno. El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, dijo que la votación indicaba que Damasco había entrado en una nueva era tras la caída del dictador Bashar al-Assad en diciembre de 2024.
Al-Sharaa está pidiendo el levantamiento definitivo de las sanciones que han castigado a Siria por abusos contra los derechos humanos bajo el gobierno de Assad. Trump ha renunciado a las sanciones de la Ley César, pero el Congreso debe actuar para derogarlas permanentemente.
Los partidarios dicen que una derogación incondicional desalentaría la inversión de la compañía en Siria debido al temor a posibles sanciones. “El levantamiento de las sanciones con condiciones es como una sombra inminente que paraliza cualquier iniciativa para nuestro país”, afirmó Mouaz Mustafa, director ejecutivo del Grupo de Trabajo de Emergencia de Siria.
Al-Sharaa lideró las fuerzas rebeldes que derrocaron a Assad en diciembre y se convirtió en líder interino en enero. Hace dos décadas, estuvo recluido en un centro de detención estadounidense en Irak después de unirse a militantes de Al Qaeda que luchaban contra las fuerzas estadounidenses.
Desde el derrocamiento de al-Assad, al-Sharaa, que había roto vínculos con al-Qaeda años antes, ha hecho un esfuerzo bastante exitoso para forjar vínculos con países que rechazaron al gobierno de al-Assad después de que una brutal represión contra los manifestantes en 2011 se convirtiera en una guerra civil de 14 años.


