El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó el lunes que la explosión en un tramo del ferrocarril utilizado para el suministro a Ucrania fue un “acto de sabotaje sin precedentes”.
Una fuente de seguridad polaca dijo a The Associated Press que las autoridades estaban investigando si la explosión del domingo en la línea que conecta Varsovia con el sureste de Polonia estaba relacionada con Rusia, Bielorrusia o sus representantes.
Tusk prometió que Polonia atraparía a los criminales “quienquiera que sean”.
Al visitar el lugar el lunes, el primer ministro dijo que el incidente ocurrió en una línea que es vital para la entrega de ayuda a Ucrania. Los funcionarios polacos dijeron que creían que un artefacto explosivo había detonado en una sección de la vía entre Varsovia y Lublin, y luego descubrieron daños en los cables aéreos en la misma línea. Ambos probablemente fueron sabotaje, dijeron funcionarios polacos.
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El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo que la alianza está en estrecho contacto con funcionarios polacos y espera los resultados de la investigación.
Los funcionarios occidentales han acusado a Rusia y sus representantes de orquestar docenas de ataques y otros incidentes en toda Europa desde la invasión de Ucrania hace tres años, según datos compilados por AP. El objetivo de Moscú, dicen funcionarios occidentales, es socavar el apoyo a Ucrania, avivar el miedo y dividir a las sociedades europeas.
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La posibilidad de que los dos incidentes en la línea ferroviaria hayan sido “ordenados por servicios extranjeros” es “muy alta”, afirmó Tomasz Simoniak, ministro de Seguridad de Polonia.
Los investigadores que investigan dos casos de presunto sabotaje están investigando si fueron acciones deliberadas por parte de un estado hostil, dijo una fuente de seguridad polaca bajo condición de anonimato para discutir asuntos delicados.
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“Los atacantes demostraron un alto profesionalismo y formación profesional”, señalaron.
Un maquinista de la línea entre la capital, Varsovia, y Lublin, en el sureste de Polonia, informó de problemas en la vía alrededor de las 7:40 de la mañana del domingo. Una inspección adicional encontró daños en una sección de la vía cerca del pueblo de Mika, a unos 100 kilómetros (62 millas) al sureste de Varsovia, dijeron las autoridades.
“Podemos afirmar sin lugar a dudas que estalló un artefacto explosivo que dañó las vías del tren”, dijo el Ministro del Interior polaco, Marcin Kerwinski.
Por el momento se desconoce si la explosión y la destrucción se produjeron el sábado por la noche o el domingo por la mañana. Según las autoridades, en el tren viajaban dos pasajeros y varios empleados, pero nadie resultó herido.
El ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamys, dijo el lunes que el ejército planea inspeccionar 120 kilómetros (unas 75 millas) de la línea Varsovia-Lublin-Hrubeszów, que conecta la capital con Ucrania por ferrocarril y carretera.
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Otro tren en la ruta Świnoujście-Rzeszów, que viajaba en la misma línea, se vio obligado a detenerse el domingo por la noche en Pulawy, a unos 50 kilómetros (31 millas) de Lublin, después de daños en los cables eléctricos aéreos, dijo Kerwinski el lunes. Unos 60 metros (196 pies) de líneas eléctricas resultaron dañados, dijo. Pulawy se encuentra entre Mika y Lublin, en la misma línea ferroviaria que conecta Varsovia con la frontera con Ucrania.
Había 475 pasajeros a bordo cuando el tren se detuvo, pero nadie resultó herido, a pesar de los daños en las líneas eléctricas que rompieron varias ventanas del tren.
Hablando con Rutte en una conferencia de prensa en Bruselas después del anuncio de Polonia, el presidente finlandés, Alexander Stubb, dijo que los países europeos deberían mantener la “cabeza fría”.
Advirtió contra una reacción exagerada ante incidentes de supuesta perturbación rusa, advirtiendo que “esta es, desafortunadamente, la nueva normalidad. Lo que Rusia está tratando de hacer es desestabilizar nuestras sociedades a través de información y otras campañas”.
En una entrevista el sábado en una base militar finlandesa, Stubb dijo que Moscú está librando “dos tipos de guerra”: una guerra cinética en Ucrania y una guerra híbrida en Europa.
“La línea entre la guerra y la paz es borrosa”, afirmó Stubb.
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