La industria de los videojuegos vive una transformación silenciosa pero imparable. Mientras algunos debaten si estamos frente a la última generación de consolas, el juego por streaming, o “juego en la nube”, se consolida como un negocio colosal que no para de crecer y que ahora busca conquistar un nuevo territorio: nuestros propios vehículos.
Un negocio gigante en plena expansión
El concepto es simple y atractivo, similar al de Netflix o Spotify: jugar títulos de alta calidad a través de internet, sin necesidad de tener una consola de última generación o un computador de alta gama. Y las cifras demuestran que la idea está pegando fuerte. Según un análisis de la prestigiosa consultora Newzoo, la industria del juego en la nube experimentó una etapa de crecimiento explosivo, generando ingresos por 1.500 millones de dólares en 2021, lo que representa un aumento de más del 100% en comparación con los 669 millones de dólares registrados en 2020.
Las proyecciones futuras son aún más optimistas. Newzoo estima que para 2024, el número de suscriptores de pago casi se triplicará, alcanzando los 58,6 millones a nivel mundial, mientras que los ingresos se cuadruplicarán hasta los 6.300 millones de dólares. Si bien estas cifras pueden parecer menores frente al mercado total de videojuegos —que mueve más de 180.000 millones de dólares—, su crecimiento acelerado en tan poco tiempo es un indicador clave de su potencial.
¿Qué impulsa este crecimiento?
Varios factores explican este auge. Por un lado, la escasez global de componentes como tarjetas de video y las dificultades para conseguir las nuevas consolas han hecho que muchos jugadores busquen alternativas. El juego en la nube se ha posicionado como una solución práctica para disfrutar de los últimos lanzamientos de forma instantánea.
A esto se suman alianzas estratégicas que están ampliando el acceso a estas plataformas. Acuerdos como el de Nvidia para llevar GeForce Now a los televisores inteligentes de Samsung y LG, la creciente oferta de títulos en Xbox Cloud Gaming y la renovación del servicio de suscripción de Sony, PlayStation Plus, están fortaleciendo el ecosistema y atrayendo a nuevos usuarios. El informe de Newzoo predice que esta tendencia de consolidación continuará, con empresas más grandes adquiriendo a otras más pequeñas para reforzar su presencia en la nube.
La nueva frontera: Xbox se sube al auto
En la más reciente y sorprendente demostración de esta expansión, Microsoft anunció el 9 de septiembre de 2025 una alianza que llevará los videojuegos a un lugar impensado hasta hace poco: los automóviles. Gracias a un acuerdo con LG, el servicio Xbox Cloud Gaming (en su versión beta) estará disponible en vehículos seleccionados que utilicen la Plataforma de Contenido Automotriz (ACP) basada en webOS de la compañía surcoreana.
Para acceder, los pasajeros necesitarán una conexión a internet mediante un plan de datos del auto, una suscripción activa a Game Pass Ultimate y un control Bluetooth. Chris Lee, vicepresidente de marketing de Xbox, destacó la importancia de esta movida: “Al sumar los vehículos a la mezcla, le estamos dando a los jugadores más opciones que nunca para disfrutar sus juegos”.
Entretenimiento a bordo con foco en la seguridad
Microsoft fue enfático en señalar que “todos los servicios operan en conformidad con las regulaciones de seguridad vial”. Por lo mismo, el streaming de juegos solo estará disponible para los pasajeros de los asientos traseros, evitando cualquier tipo de distracción para el conductor.
La plataforma ya debutó en el modelo Kia EV3 durante el salón del automóvil IAA Mobility en Múnich, Alemania. Según LG, su sistema ACP potenciará el entretenimiento en los nuevos modelos europeos de Kia, incluyendo los futuros Kia EV4, Kia EV5 y el New Sportage. La visión de la compañía es ambiciosa: Eunseok Hyun, vicepresidente de la división de soluciones para vehículos de LG Electronics, afirmó que planean suministrar su plataforma a “20 millones de vehículos acumulativamente para 2030”, buscando liderar así el mercado de los “vehículos definidos por software” (SDV). De esta forma, el viaje en auto ya no será solo música y películas, sino una completa central de entretenimiento interactivo.