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30.000 fósiles encontrados en el Ártico muestran cómo los océanos volvieron a la vida después de la ‘Gran Mortandad’ |

Un notable hallazgo de fósiles en la isla ártica de Svalbard, en el archipiélago de Svalbard, ha revelado el ecosistema de reptiles oceánicos más antiguo conocido de la era de los dinosaurios. Se han encontrado más de 30.000 fósiles, incluidos dientes, huesos y coprolitos, que representan una amplia gama de reptiles marinos, anfibios, peces óseos y tiburones que florecieron hace unos 249 millones de años. Este extraordinario hallazgo proporciona una visión poco común de un antiguo ecosistema oceánico y ofrece una visión sin precedentes de cómo la vida marina se recuperó y diversificó tan rápidamente después de la extinción masiva del final del Pérmico, el evento de extinción más catastrófico en la historia de la Tierra.

Cómo los fósiles de Svalbard muestran cadenas alimentarias marinas reconstruidas hace más de 3 millones de años

Los fósiles se descubrieron por primera vez en 2015, pero fue necesaria casi una década de minuciosa excavación, preparación y análisis para comprender completamente su significado. El trabajo fue realizado por un grupo de paleontólogos escandinavos del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo y del Museo Sueco de Historia Natural de Estocolmo. Según un estudio publicado en Science, sus hallazgos muestran que la vida marina se recuperó rápidamente de la extinción masiva de finales del período Pérmico, estableciendo complejas cadenas alimentarias apenas tres millones de años después de aquel evento catastrófico.La capa de fósiles de Svalbard es tan densa que forma un lecho de huesos prominente a lo largo de la ladera de la montaña, lo que proporciona una instantánea fascinante de un ecosistema repleto de vida. Los fósiles van desde pequeñas escamas de peces y dientes de tiburón hasta enormes huesos de reptiles marinos, incluidos los ictiosaurios, a menudo llamados “peces lagarto”, que varían desde un metro de largo hasta depredadores superiores de más de cinco metros de largo.

Los fósiles muestran que la vida marina se recuperó rápidamente después de la extinción masiva

Anteriormente, los paleontólogos creían que los ecosistemas marinos tardaron unos ocho millones de años en recuperarse de la extinción al final del período Pérmico, la “Gran Extinción”, que acabó con más del 90% de las especies marinas. Los fósiles en Svalbard sugieren una recuperación mucho más rápida, con una variedad de reptiles y anfibios marinos que ya prosperan en mar abierto.Entre las criaturas encontradas se encuentran:

  • Grippia longirostris, un pequeño ictiopterigo que se alimenta de amonoides parecidos a los calamares.
  • Aphaneramma, un anfibio marino que se alimenta de peces óseos
  • Cymbospondylus, un ictiosaurio gigante que acecha en las profundidades como un superdepredador

Estos fósiles indican que la diversificación de los reptiles marinos puede haber comenzado antes de lo que se pensaba, tal vez incluso antes del final de la extinción del Pérmico.

El descubrimiento en Svalbard arroja luz sobre los orígenes de las comunidades marítimas modernas

El descubrimiento de Svalbard es significativo porque revela una diversidad sorprendentemente rica de vertebrados marinos de la era temprana de los dinosaurios, lo que demuestra que las complejas redes alimentarias se establecieron mucho antes de lo que se pensaba. También demuestra que los ecosistemas marinos se recuperaron rápidamente después de la extinción masiva al final del período Pérmico, desafiando la idea de una recuperación lenta. Los fósiles proporcionan información evolutiva valiosa, que ilustra cómo los animales terrestres se adaptaron a hábitats marinos, desde pequeños cazadores hasta depredadores gigantes, y resaltan cómo este reinicio temprano del ecosistema sentó las bases de las comunidades marinas modernas.

Cómo una cuidadosa excavación reveló la dinámica depredador-presa hace 249 millones de años

La excavación implicó una cuidadosa recolección de fósiles en cuadrículas de 1 m2 que cubrían 36 m2, arrojando más de 800 kg de material. Cada espécimen, desde diminutas escamas de pez hasta enormes huesos de reptil, ha sido cuidadosamente documentado y analizado. Este enfoque meticuloso permitió a los investigadores reconstruir con un detalle sin precedentes la red alimentaria y la estructura comunitaria de un antiguo ecosistema oceánico, revelando las relaciones depredador-presa y la diversidad de nichos ecológicos que existían en ese momento.

Los ictiosaurios y los anfibios prosperaron en los océanos después de la extinción.

Los fósiles muestran que los ecosistemas marinos se recuperaron notablemente rápido después de la extinción masiva al final del período Pérmico, estableciendo complejas cadenas alimentarias en tan solo unos pocos millones de años. La gran diversidad de reptiles totalmente acuáticos, incluidos arcosauromorfos, ictiosaurios y anfibios marinos, subraya la velocidad y la escala de la recuperación temprana del mar. Estos hallazgos desafían creencias arraigadas sobre la recuperación gradual de los ecosistemas y resaltan la persistencia de la vida incluso después de eventos catastróficos.



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