En México, durante la celebración del Día de Muertos, el alcalde fue asesinado a tiros frente a decenas de personas.
Carlos Alberto Manso Rodríguez, quien era alcalde del municipio de Uruapan en el estado occidental de Michoacán, plagado de violencia, recibió siete disparos de agresores desconocidos el sábado por la noche, dijeron las autoridades.
El hombre de 40 años era un crítico abierto del crimen organizado y fue atacado en el centro de Uruapan durante una vigilia con velas.
Fue trasladado a un hospital, donde posteriormente falleció, según el fiscal estatal Carlos Torres Pina.
Durante el ataque también resultaron heridos un diputado del ayuntamiento y un guardia de seguridad.
La Secretaría de Seguridad de México dijo que el atacante murió en el lugar y que otros dos sospechosos fueron arrestados.
El arma utilizada en el ataque estaba relacionada con dos enfrentamientos armados entre bandas criminales rivales que operan en la región, agregaron las autoridades.
Rodríguez fue fotografiado entre la multitud poco antes del ataque.
Michoacán es uno de los estados más violentos de México y es un campo de batalla entre varios grupos criminales que luchan por el control del territorio, las rutas de la droga y otras actividades ilegales.
Cientos de personas vestidas de negro y con fotografías del Sr. Rodríguez salieron a las calles de Uruapan para una procesión fúnebre.
Rodríguez, a menudo visto con un chaleco antibalas, ha estado bajo fuerte vigilancia desde diciembre pasado, tres meses después de asumir el cargo.
En mayo, se incrementó su seguridad con policías y agentes de la Guardia Nacional adicionales.
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En una entrevista con el periodista mexicano Joaquín López-Doriza en septiembre, dijo: “No quiero ser un alcalde más en la lista de los ejecutados, aquellos a quienes les han quitado la vida”.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, condenó el asesinato como “despreciable”.
Prometió que habría justicia y también convocó una reunión de emergencia de su gabinete de seguridad.
En octubre de 2024 en el alcalde de chilpancingola ciudad del suroeste, capital del estado de Guerrero, fue asesinada pocos días después de asumir el cargo.



