DOS deslizamientos de tierra han matado al menos a 18 personas en Indonesia mientras los rescatistas buscan desesperadamente a los desaparecidos.
Deslizamientos de tierra provocados por las lluvias azotaron dos regiones de Java, la isla principal de Indonesia, dejando al menos 34 personas enterradas bajo escombros y barro.
Un aguacero torrencial en la ciudad de Silakap provocó una avalancha de piedras y barro que sepultó una docena de casas en la aldea de Sibeunyin, dijo la agencia de mitigación de desastres.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate se vieron obstaculizados porque las personas quedaron enterradas a entre 10 y 25 pies de profundidad.
Un segundo deslizamiento de tierra azotó el distrito de Banjarnegar en Java Central, donde cayeron toneladas de barro de las colinas circundantes mientras más de 800 residentes huían a un lugar seguro.
Al menos 30 casas siguen sepultadas bajo el barro.
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En una declaración en vídeo, Abdul Muhari, portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB), dijo que siete aldeanos de la región de Silakap estaban desaparecidos mientras los esfuerzos de rescate entraban en su quinto día.
Muhari dijo que algunas personas huyeron a terrenos más altos, que aún son propensos a nuevos deslizamientos de tierra.
El número de muertos aumentó a 18 el lunes después de que los rescatistas recuperaran dos cadáveres en la región de Banjarnegar.
Continúa la búsqueda de al menos 27 personas que se cree que están desaparecidas tras el desastre.
Las autoridades locales están tratando de evacuar a decenas de residentes que han huido a las colinas vulnerables en busca de seguridad en refugios gubernamentales.
“BNPB (está llevando a cabo) una operación de modificación del clima utilizando un avión con un peso total de 3.000 kilogramos (más de tres toneladas) de material de semilla para la operación”, dijo Muhari.
“(La operación) garantizará condiciones climáticas estables para apoyar un esfuerzo de búsqueda más efectivo”.
La siembra de nubes implica dispersar partículas en las nubes para crear precipitación.
Mukhari añadió que el objetivo del cambio de tiempo era desviar la lluvia a otro lugar para proteger la operación de búsqueda de más aguaceros.
BNPB publicó imágenes de trabajadores de rescate cavando desesperadamente en aldeas donde los verdes campos de arroz en terrazas se han convertido en barro marrón fangoso.
Las aldeas seguían cubiertas de barro espeso, piedras y árboles arrancados de raíz.
Las lluvias estacionales provocan frecuentes deslizamientos de tierra e inundaciones en el país del sudeste asiático.
Indonesia está formada por una cadena de 17.000 islas que millones de personas consideran su hogar.
La temporada de lluvias en la región comenzó en septiembre y es probable que dure hasta abril del próximo año.
En septiembre, se temía que más de 1.000 personas hubieran muerto después de que un catastrófico deslizamiento de tierra destruyera toda una aldea sudanesa.
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