El huracán Melissa azotó el este de Cuba la madrugada del miércoles con vientos de 193 km/h (120 mph) después de que Jamaica se convirtiera en uno de los huracanes atlánticos más fuertes jamás registrados, amenazando con empeorar la grave crisis económica de la nación isleña mientras las autoridades evacuaban a más de 700.000 personas.
Un devastador huracán azotó la costa cercana a Chivirico, en la provincia de Santiago de Cuba.
Se espera que la tormenta cause olas de hasta 3,6 metros en la región y deje caer hasta 51 centímetros de lluvia en partes del este de Cuba.
Se esperaba que Melissa cruzara la isla por la mañana y cruzara las Bahamas más tarde el miércoles.
Las fuertes lluvias continuas podrían causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra potencialmente mortales, dijeron meteorólogos estadounidenses. Continuó la alerta de huracán en las Bermudas.
La crisis económica en Cuba puede empeorar
A medida que el huracán Melissa azota a Cuba, existe una creciente preocupación no sólo por su impacto inmediato, sino también por sus consecuencias.
El huracán podría empeorar la grave crisis económica de Cuba, que ya ha provocado una escasez prolongada de energía y alimentos.
“Habrá mucho trabajo. Sabemos que habrá muchos daños”, dijo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en un discurso televisado en el que aseguró que “nadie se quedará atrás y no se escatimarán recursos para proteger la vida de la población”.
Al mismo tiempo, instó a la ciudadanía a no subestimar el poder del huracán Melissa, “el más poderoso que jamás haya azotado el territorio nacional”.
Provincias desde Guantánamo -en el extremo oriente- hasta Camagüey, casi en el centro de la isla, ya suspendieron las clases el lunes.
Jamaica comienza a evaluar los daños
Mientras Cuba se preparaba para la tormenta, los funcionarios jamaiquinos se preparaban el miércoles para evaluar los daños.
Se reportaron daños extensos en partes de Clarendon en el sur de Jamaica y en la parroquia suroeste de St. Elizabeth, que estaba “bajo el agua”, dijo Desmond McKenzie, vicepresidente de la Junta de Gestión de Riesgos de Desastres de Jamaica.
La tormenta también dañó cuatro hospitales y dejó uno sin electricidad, lo que obligó a las autoridades a evacuar a 75 pacientes, dijo McKenzie.
Más de medio millón de clientes se encontraban sin electricidad a última hora de la tarde del martes, ya que las autoridades dijeron que gran parte de la isla se vio afectada por árboles caídos, líneas eléctricas e inundaciones generalizadas.
El gobierno dijo que esperaba reabrir todos los aeropuertos de Jamaica el jueves para permitir la rápida distribución de suministros de emergencia.
La tormenta ya ha matado a siete personas en el Caribe, incluidas tres en Jamaica, tres en Haití y una en República Dominicana, donde otra persona sigue desaparecida.



