El número de muertos por el enorme terremoto del lunes en el norte de Afganistán aumentó a 27 el martes, con casi 1.000 heridos, según funcionarios nacionales de salud.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el terremoto de magnitud 6,3 se produjo cerca de Kholm, en la provincia norteña de Samangan, pero el gobierno talibán de Afganistán informó de daños y víctimas en al menos otras cinco provincias.
Vídeos publicados en Internet muestran que el terremoto duró unos 20 segundos. Fue tan fuerte que se sintió en la capital, Kabul, y en los países vecinos, provocando pánico entre las familias a primera hora de la mañana del lunes.
Sharafat Zaman, portavoz del Ministerio de Salud, dijo que 27 personas habían muerto, la mayoría de ellas en Samangan y las provincias vecinas de Balkh. También se confirmaron muertes en las provincias de Baghlan, Kunduz, Sar-e-Pul y Jawzjan, con un total de 953 heridos confirmados.
Dijo Hassib/REUTERS
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Afganistán dijo que más de 500 casas resultaron parcial o totalmente dañadas por el terremoto, dejando a las familias en riesgo de desplazamiento inmediato y en necesidad urgente a medida que las temperaturas bajan a medida que se acerca el invierno.
En Mazar-i-Sharif, capital de la provincia de Balkh, el terremoto causó grandes daños a la famosa Mezquita Azul del siglo XV, según el portavoz del gobierno regional, Haji Zahid, quien publicó un vídeo de los daños en su cuenta de redes sociales.
Organizaciones de ayuda humanitaria, muchas de ellas han estado luchando recientemente reducción de la financiación de EE.UU. y otros gobiernos, han desplegado equipos para facilitar la prestación de atención médica de emergencia y otros artículos esenciales a los afectados.
Mehmet Yaren Bozgun/Anadolu/Getty
“Afganistán se enfrenta a desastres constantes: terremotos, inundaciones y sequías, exacerbados por la crisis climática. Al mismo tiempo, el país se enfrenta a una grave crisis alimentaria causada por la sequía, el colapso económico y el cese de una financiación vital”, dijo en un comunicado el director de ActionAid Afganistán, Srikanta Mirsa. “Uno de cada cinco afganos padece hambre extrema y millones más sufren desnutrición grave.”
En los últimos dos años, Afganistán ha sido azotado por muchos terremotos mortales, incluidos Un potente terremoto que azotó el oriente del país. A finales de agosto, según las Naciones Unidas y las autoridades afganas, 2.200 personas habían muerto y miles de familias se habían quedado sin refugio, agua potable ni atención médica.
Las Naciones Unidas dijeron que necesitarían 140 millones de dólares en fondos de emergencia para ayudar a las familias afectadas por el terremoto.
“En este momento de profunda necesidad, el mundo no puede dar la espalda. Cada recorte en la ayuda internacional debilita aún más la resiliencia y la recuperación de millones de afganos que ya viven en crisis”, afirmó Mirsa.



