ROMA (AP) — El Papa León XIV pidió el jueves a los líderes mundiales que demuestren responsabilidad y pidió a la comunidad internacional que se centre en las multitudes de todo el mundo que enfrentan hambre, guerra y sufrimiento.
Al dirigirse a la ceremonia mundial del Día Mundial de la Alimentación, que también marcó el 80º aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación en su sede en Roma, el pontífice estadounidense instó a la comunidad internacional a no mirar hacia otro lado cuando se enfrente a emergencias alimentarias globales.
El Papa mencionó abiertamente los conflictos en Ucrania y Gaza, así como en Haití, Afganistán, Mali, República Centroafricana, Yemen y Sudán del Sur.
El Papa León citó cifras de las Naciones Unidas, según las cuales alrededor de 673 millones de personas no comen lo suficiente cada día.
“Ya no podemos engañarnos pensando que las consecuencias de nuestros fracasos sólo afectan a quienes están ocultos fuera de la vista”, afirmó. “Los rostros hambrientos de tantos que todavía sufren nos desafían y nos invitan a reexaminar nuestra forma de vida, nuestras prioridades y nuestra forma general de vivir en el mundo de hoy”.
“Debemos hacer nuestro su sufrimiento”, concluyó en inglés después de hablar durante la mayor parte de su discurso en español.
Leo también condenó el uso del hambre como arma de guerra, pero no nombró ningún conflicto o región específica.
“En un momento en que la ciencia ha ampliado la esperanza de vida, permitiendo que millones de personas vivan y mueran, el hambre es un fracaso colectivo, un fracaso ético, un crimen histórico”, afirmó.
La advertencia del Papa León se produce cuando las agencias de ayuda alimentaria de la ONU enfrentan severos recortes de fondos por parte de sus principales donantes, lo que corre el riesgo de socavar sus operaciones en países clave y empujar a millones de personas a niveles extremos de hambre.
El Programa Mundial de Alimentos, tradicionalmente la agencia de la ONU con mayor financiamiento, dijo en un nuevo informe el miércoles que su financiamiento este año “nunca ha sido más difícil”, en gran parte debido a los recortes de gastos realizados por Estados Unidos bajo la administración Trump y otros importantes donantes occidentales.
Advirtió que 13,7 millones de beneficiarios de ayuda alimentaria podrían verse obligados a pasar hambre debido a los recortes de financiación. Los países que enfrentan “grandes perturbaciones” incluyen Afganistán, Congo, Haití, Somalia, Sudán del Sur y Sudán.



