El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el martes que operación policial contra una poderosa banda criminal en Río que dejó 121 muertos fue una “masacre”.
“Hubo una masacre y creo que es importante comprobar las condiciones en las que ocurrió”, afirmó Lula en la ciudad amazónica de Belem durante una entrevista con agencias de noticias internacionales, incluida la AFP.
El redada policial la semana pasada Contra el grupo narcotraficante Comando Rojo, miles de agentes lucharon contra hombres fuertemente armados y vestidos de camuflaje que arrojaban explosivos a la policía desde drones.
“Los drones que lanzan bombas son ahora una tendencia utilizada por los grupos criminales armados”, dijo a la BBC Carlos Solar, del Royal Joint Services Institute.
Rafael Soares, un periodista que cubre el crimen en Río, dijo a BBC News Brasil la semana pasada que el Comando Rojo ha estado a la ofensiva en Río en los últimos años, recuperando territorio que perdió ante sus rivales, el Primer Comando Metropolitano.
Imágenes policiales publicadas por los medios locales mostraron a miembros de pandillas preparándose para pelear, con docenas corriendo hacia una zona boscosa donde se enfrentaron con las fuerzas de seguridad de élite y donde se encontraron decenas de cadáveres al día siguiente. BBC News ha revisado varios videos que muestran decenas de cadáveres alineados en el mercado de Río, en el distrito norte de Peña.
PABLO PORCÍUNCULA/AFP vía Getty Images
La batalla expuso los problemas crónicos de seguridad de Río de Janeiro y los desacuerdos sobre cómo resolverlos.
Aunque los activistas de derechos humanos condenaron las espantosas escenas de cadáveres alineados en las calles, las encuestas mostraron que muchos residentes de la ciudad, cansados del crimen, apoyaron la operación.
Felipe Kuri, jefe de la policía civil de Río, dijo a los periodistas el viernes que la policía había identificado hasta el momento los cuerpos de 99 “criminales” entre los muertos, 42 de los cuales tenían órdenes de arresto y 78 con antecedentes penales importantes.
En medio de críticas de que su administración es demasiado indulgente con el crimen, Lula dijo el viernes X que había presentado un proyecto de ley al parlamento proponiendo un mínimo de 30 años de prisión para los miembros de pandillas.
Silvia Izquierdo/AP
Un fotógrafo que presenció las consecuencias de la operación le contó a la BBC cómo los residentes regresaron con los cuerpos mutilados de los muertos.
Los cuerpos “siguieron llegando: 25, 30, 35, 40, 45”, dijo Bruno Ethan a BBC Brasil. Según él, entre los cadáveres se encontraban agentes de policía.
Uno de los cuerpos fue decapitado, los demás estaban “totalmente desfigurados”, dijo Ethan. Según él, muchos también tenían heridas de arma blanca.



