El primer ministro británico, Keir Starmer, prometió el jueves 10 millones de libras adicionales para seguridad y proteger a las comunidades musulmanas de ataques y crímenes de odio.La promesa se produce después de un presunto ataque incendiario en la mezquita de Peacehaven a principios de este mes. Así lo anunció durante una visita a una mezquita en East Sussex, donde el primer ministro se reunió con miembros de la comunidad y vio los daños causados por el ataque.
¿Cómo ayudará la financiación?
La nueva financiación proporcionará a las mezquitas y centros religiosos musulmanes medidas de seguridad, incluyendo CCTV, alarmas, vallas de seguridad y personal de seguridad, dijo el gobierno, informó la BBC. Starmer dijo que las medidas permitirían a las comunidades vivir de forma segura y agregó: “Gran Bretaña es un país orgulloso y tolerante. Los ataques a cualquier comunidad son ataques a toda nuestra nación y a nuestros valores. Esta financiación proporcionará a las comunidades musulmanas la protección que necesitan y merecen, permitiéndoles vivir en paz y seguridad.»El aumento de £10 millones amplía el Programa de Protección de Mezquitas, que protege los centros comunitarios musulmanes y las escuelas religiosas que han sufrido o son vulnerables a delitos de odio. Se suma a los 29,4 millones de libras ya disponibles este año. Las estadísticas gubernamentales muestran que los crímenes de odio contra musulmanes aumentaron un 19 por ciento en marzo de 2025, con un 44 por ciento de todos los crímenes de odio religioso dirigidos a musulmanes.
Ataque a Peacehaven 
La ministra del Interior, Shabana Mahmoud, describió el ataque a Peacehaven como “un crimen atroz que fácilmente podría haber tenido un resultado aún más devastador”. Y añadió: “Estoy orgullosa de este país por el derecho que todos tenemos a practicar la fe de nuestra elección y vivir libres del odio y el miedo. Este derecho debe ser protegido”.La policía de Sussex confirmó que tres hombres, de 34, 38 y 42 años, han sido arrestados bajo sospecha de incendio provocado con la intención de poner en peligro la vida durante el incendio. Nadie resultó herido. El Primer Ministro dijo: “No necesitamos proteger los lugares de culto y es triste que lo hagamos. Simplemente refleja la responsabilidad que tengo yo, mi Ministro del Interior y su parlamentario de hacer todo lo posible para abordar los delitos de odio y mostrar nuestro apoyo y solidaridad.»
Reacción
Si bien las organizaciones musulmanas aplaudieron la medida, los críticos en las redes sociales calificaron a Starmer de “traidor”, argumentando que la financiación favorecía a un grupo en medio de crecientes preocupaciones sobre el extremismo, la formación de pandillas y el control de las protestas. Advierten que centrarse únicamente en las consecuencias del odio, en lugar de abordar sus causas fundamentales, puede debilitar la unidad nacional.



