Una alpinista francesa dijo que tuvo “suerte” de sobrevivir a la avalancha que mató a su marido, mientras los equipos de rescate trabajan para encontrar los cuerpos de siete personas que murieron en el Himalaya el lunes por la mañana.
Isabelle Solange Thaon, una de los dos escaladores franceses que sobrevivieron a una avalancha en el campamento base de Yalung Ri, dijo que perdió a su marido, identificado como Christian Manfred, en la montaña.
Thaon, de 54 años, dijo que ella y Didier Armand, quienes fueron trasladados en avión al Hospital Era en Katmandú, tuvieron “suerte porque éramos de izquierda”.
Hablando desde su cama de hospital, dijo que treparon y nadaron hasta que “estábamos en la nieve y alguien vino inmediatamente (para ayudar).
“Desafortunadamente, Christian murió… Fue imposible porque las piedras le golpearon en la cabeza”, dijo, añadiendo que tuvo suerte de no quedar sepultada por la nieve acumulada por la avalancha.
“Otras personas estaban bajo la nieve, dijeron que pensaban que había 6 metros (20 pies) de nieve, por lo que estaba completamente muerto. Era imposible ayudarlos”.
Los trabajadores comenzaron a excavar en el hielo y la nieve el martes para llegar a los restos del grupo enterrado.
El área de búsqueda está ubicada a una altura de poco más de 4.900 m (16.070 pies), en una cumbre de 5.600 m (18.370 pies) de altura y se considera adecuada para escaladores novatos.
Una tormenta de nieve impidió que los rescatistas llegaran al lugar de la avalancha, pero el martes, cuando el tiempo mejoró, un helicóptero llegó al campamento base, lo que permitió a los rescatistas comenzar a excavar la nieve y el hielo.
Cuatro escaladores heridos en la avalancha fueron rescatados en helicóptero y trasladados en avión a la capital, Katmandú, para recibir tratamiento, dijo el jefe de policía del distrito de Dolha, Gyan Kumar Mahato.
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Dos guías de montaña nepalíes se encontraban entre los muertos, y aunque aún se desconocían las identidades de los cuatro restantes, Mahato dijo que uno de ellos probablemente era un ciudadano francés.
Según él, hasta el martes por la tarde se sacaron al menos tres cadáveres de la nieve, pero no se sabe cuándo serán bajados de las montañas.
