Nuevas imágenes inquietantes muestran un barco ruso que enarbola la bandera del ejército privado de Wagner navegando cerca de la frontera con Estonia, aliada de la OTAN, alimentando rumores de una nueva insurgencia.
Las fuerzas de Vladimir Putin han planteado una nueva y extraña amenaza a la OTAN: izaron un barco que llevaba la bandera del mortífero ejército privado de Wagner a pocos metros de la frontera de la UE.
Las imágenes muestran un barco de tropas fronterizas vinculado al siniestro servicio de seguridad FSB de Moscú en el río Narva, no lejos de la frontera con un país de la OTAN. Estonia, que durante mucho tiempo se temió que fuera el próximo objetivo de la invasión del Kremlin, ahora exige una explicación oficial de los rusos. Moscú aún no ha comentado sobre el incidente.
La compañía militar privada de Wagner, que alguna vez estuvo llena de decenas de miles de mercenarios, fue una parte integral de la invasión inicial de Ucrania por parte de Vladimir Putin antes de que se peleara agriamente con el comandante del grupo, Yevhen Prigozhin, su ex chef.
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En junio de 2023, Prigozhin lideró un fallido intento de golpe de estado contra el régimen de Putin por planes de poner a todo su personal bajo el control del ejército ruso. Dos meses después, murió en un accidente aéreo que muchos percibieron como sancionado por el Kremlin.
Wagner, una operación actual mucho más pequeña con alrededor de 5.000 soldados, continúa realizando operaciones militares en nombre del Kremlin en África y aún puede operar en pequeña escala en Ucrania.
El uso de la bandera de Wagner en el río Narva -una tensa frontera entre Rusia y Estonia, nación de la OTAN- generó especulaciones de que el grupo había marchado nuevamente hacia Moscú en una nueva muestra de deslealtad hacia Putin.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Tallin, Margus Tsakhkna, afirmó: “Sólo podemos adivinar si el espíritu del ‘Jefe’ Prigozhin sigue vivo en Rusia, o si los wagnerianos intentan atacar de nuevo Moscú o tal vez esta vez se dirigen a San Petersburgo.
“Este espectáculo, sin embargo, confirma el hecho de que el sistema “de hierro” de Rusia se está resquebrajando debido a la guerra de agresión que inició y a la presión constante de Occidente.
“También podemos confirmar que todo lo que los rusos están tratando de lograr en el río Narva está sucediendo bajo nuestra atenta mirada”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia declaró: “Por nuestra parte, parece que ya han anexionado a los guardias fronterizos rusos. Quién sabe…”
Rusia y Estonia comparten una frontera de 183 millas. Como parte de la Operación Cabrit, alrededor de 900 tropas británicas están desplegadas actualmente en Estonia para apoyar la presencia de la OTAN en Estonia junto con socios que incluyen fuerzas francesas y locales. Su mayoría tienen su base en el campamento militar de Tapa, a unas 80 millas de la frontera rusa.


